El pan más malo que he comido en mi vida

Pan de molde. En el envase se lee: Enriched White Round Top Bread. Amazon Fresh.
Por motivos un poco rándom, escribo esto desde un lugar muy cercano a Silicon Valley. Estar aquí es como viajar al futuro en plan realista: no hay monopatines voladores, sino pequeñas experiencias tecnológicas desagradables. Recibes intentos de phishing que una IA personaliza respecto a tus circunstancias, pruebas un pan de molde marca Amazon con un sabor asquerosamente artificial, esperas en una parada de autobús mientras ves pasar waymos —el taxi sin conductor de Google— y llegas a contar 37 vacíos antes de que aparezca un roñoso autobús lento y caro… y gana las elecciones un señor ególatra, demente y fascista al que las élites empresariales han dejado pasar porque les viene bien para lo suyo.

Supe que Trump iba a ganar las elecciones este verano, cuando vi que Silicon Valley se ponía de su parte con cuantiosas donaciones. Todos los focos apuntaban a Elon Musk, que además de bocachancla es exhibicionista, y en menor medida a cómo Mark Zuckerberg gestionaba su crisis de los 40 empezando a vestirse como un bro y declarando que se arrepentía de haber pedido perdón (por cositas como, no olvidemos, colaborar con el genocidio rohinyá en Birmania o la manipulación de elecciones en Reino Unido y EE UU). Algo más determinante que ha hecho Zuck este verano ha sido cerrar CrowdTangle, una herramienta con la que investigadores independientes podían mapear los mensajes que circulan por Instagram y Facebook. Había sido útil para detectar manipulaciones orquestadas y discursos de odio. No venía bien para esta época.

No sé si entre el aluvión de noticias de la campaña se escuchó mucho que Jeff Bezos (Amazon) prohibió al Washington Post, del que es propietario, apoyar a Kamala Harris. O que JD Vance comenzó su carrera enredando con capital de riesgo junto a Peter Thiel (PayPal, Palantir y más tecnomierdas), quien ha financiado su ascenso político desde 2021. O que en X no solo Elon Musk celebró el resultado, sino que se unieron a las felicitaciones rápidamente Zuckerberg, Bezos, Pichai (Google), Altman (OpenAI), Cook (Apple), Nadella (Microsoft)… en fin, que en el valle hay mucha gente que se ha currado esta victoria y ahora está contentísima, a la espera de que sus grandes donaciones al partido republicano les den retornos.

El panorama es muy prometedor (para ellos). En su primera legislatura, Trump les bajó los impuestos del 35% al 21% y ahora pretende dejarlos en el 15%. Ya ha anunciado que sus ansias proteccionistas, con aranceles y todo lo que se le ocurra para proteger el mercado nacional, serán más duras para China. Se acabó pisarles los talones a las big tech patrias.

El día siguiente a las elecciones, Bitcoin alcanzó el mayor valor de su historia. Cero sorpresa: Trump ya dijo que dará carta blanca al mercado de las criptomonedas, para que jueguen a su dinero de monopoly y sus estafas piramidales sin que ninguna agencia gubernamental les moleste. De hecho, va a echar al actual presidente de la Comisión de Bolsa y Valores por tener demasiadas investigaciones abiertas sobre criptobros. Y, de paso, también a Lina Khan, la presidenta de la Comisión Federal de Comercio que estaba intentando hacer algo contra los monopolios de Amazon y Meta. Hay otra investigación pendiente a Apple dentro del Departamento de Justicia que supongo que tampoco tiene mucho futuro.

Paradójicamente, para la multinacional china ByteDance también hay buenas noticias: la administración Biden le iba a obligar a vender la parte americana de TikTok a una empresa estadounidense en enero, pero ahora Trump quiere dejarles tal y como están. Curiosamente, la campaña de Trump recibió una donación de 46 millones de dólares de un inversor de TikTok.

Hablando de compensaciones directas por los servicios electorales prestados, está por ver si colocan a Elon Musk como presidente de una «oficina gubernamental de eficiencia», como dijo Trump en campaña, o se queda solo de bufón mafioso de la corte… pero se confirma que los 44.000 millones que gastó para comprar Twitter y ponerlo al servicio de la causa republicana merecían la pena.

Lo evidentemente pagado que está todo en la política de EE UU es sonrojante. En este artículo del New York Times hay más datos; si no puedes evitar el paywall, este de Verdict también es buen resumen.

Una historia demasiado grande para ignorarla


Ayer terminé de leer Palo Alto. A History of California, Capitalism and The World, del ensayista marxista Malcolm Harris. Es ante todo un libro de terror. No lo recomiendo, no por el miedo sino porque son más de 700 páginas y tienes que tener un interés casi enfermizo para tragarte tal cantidad de datos y nombres propios (yo he tardado ocho meses en acabarlo). No es ningún spoiler si te digo la conclusión final: Palo Alto, el corazón de Silicon Valley, no es un sitio del que pueda salir nada bueno y debería destruirse.

Solo leyendo sobre Leland Stanford, que fundó Palo Alto en 1894 cuando creó la universidad a la que puso su nombre, ya se ve venir. El señor Stanford venía de haber sido gobernador de California en los años en los que se masacró a la población indígena de todo el estado y tenía la misión declarada de acabar con la migración asiática (mientras importaba mano de obra barata indocumentada desde China para su empresa de ferrocarriles). Su impronta marcó escuela y, siguiendo a Harris, por eso este territorio es fértil en prototipar ideas chungas que se extienden después como pólvora: el eugenismo y el supremacismo blanco, el anticomunismo, el antisindicalismo, la japonofobia que acabó con japoneses en campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, el reaganismo… y, más recientemente, el tecnosolucionismo y esa papilla chunguísima que comen los flipados de la IA a la que Timnit Gebru llama TESCREAL.

Según Harris, el estilo «move fast and break things» de los primeros años de la empresa local Facebook es en realidad el espíritu de Palo Alto de siempre: negocios enfocados al crecimiento rápido y el alto retorno a toda costa, basados en las tecnologías y el oportunismo político propio de cada momento.

Las simpáticas élites del valle empezaron criando caballos de carreras con un sistema que les hacía ganarlo todo y que les reventaran las patas al poco tiempo; siguieron desgraciando el proyecto ferroviario público de EE UU para que se lo quedara la privada Southern Pacific Railroad; crearon el think tank que consagró el libre mercado; se inventaron la bomba atómica; luego se especializaron en el desarrollo del armamento que alimentó la Guerra Fría —y vendieron armas a Irán y a los grupos que crearon para combatir la Revolución Sandinista de Nicaragua—; inventaron la videovigilancia y el espionaje a la ciudadanía; consiguieron que la informática pasara de ser un proyecto científico colaborativo al negocio de unas pocas empresas repartiéndose patentes… y, últimamente, lo de cargarse internet y de camino la democracia que ya sabemos todes. Para Harris, todo es parte de la misma dinámica.

En este siglo, hasta ahora, a Silicon Valley le ha venido muy bien parecer afín al Partido Demócrata, que abrazó el tecnosolucionismo y no ha dudado en desregular el mercado todo lo que hiciera falta para que los chicos listos no tuvieran frenos. Las administraciones demócratas también han invertido millonadas de dinero público en la investigación científica que ha dado con los avances tecnológicos a los que los capitalistas «de riesgo» les ponen un lacito y los comercializan. (Pongo riesgo entre comillas porque los llaman así pero de riesgo poco: quien invierte a fondo perdido es el estado, como explica Mariana Mazzucato en El Estado emprendedor).

«Cría cuervos y te sacarán los ojos», sería el resumen del amor que los demócratas le han dado a Silicon Valley. Evgeny Morozov lo desarrolló más en este artículo en The Guardian.

Una historia pequeñita que ojalá podamos ignorar


Ya escribí por aquí sobre las diferencias entre Mastodon y Bluesky (TLDR; lo primero es un proyecto sin ánimo de lucro, lo segundo es de Silicon Valley) y acabo de actualizar el texto con un nuevo dato: Bluesky ha anunciado que ha recibido una nueva ronda de financiación.

Esta vez, han sido 15 millones de dólares procedentes de una entidad llamada Blockchain Capital. Por si el nombre no tirará ya para atrás, si buscas quiénes participan en esa sociedad de capital «de riesgo» encuentras que se trata de expeces gordos de Twitter, Microsoft y Google y empresas que invierten en IA y criptomonedas. Esta inyección se suma a los 13 millones iniciales, que fueron desviados de Twitter por su entonces CEO Jack Dorsey, y otros 8 que les cayeron de otra sociedad de capital «de riesgo». 36 millones en total.

36 millones son muy pocos al lado de los miles de millones que se ha tragado ya ChatGPT, por citar al más mimado de la última generación de los hijos del valle. Está claro que nadie piensa que Bluesky sea un nuevo plan maléfico para dominar el mundo, porque su escala es pequeñita. Pero también cuesta pensar que quienes han puesto esos 36 millones no quieran recibirlos de vuelta, y acompañados de ganancias. Y cuesta imaginarse cómo van a mantener la promesa de ser una red descentralizada, donde cada cual puede montarse su propio servidor y conectarse con toda la red saltándose a la empresa matriz, de manera paralela a idear un modelo de negocio que recaude esa pasta.

La semana pasada, Cory Doctorow, creador del elocuente vocablo «enshitification» para describir el proceso por el que las plataformas digitales acaban maltratando a sus usuaries para extraer más beneficios, explicó esto en su blog: quienes están haciendo Bluesky pueden ser excelentes personas, pueden tener las mejores y más honestas intenciones, y el compromiso real de que Bluesky sea descentralizado… pero una vez que tienes a los capitalistas «de riesgo» detrás, es muy difícil que no llegue un momento en el que tengas que hacer algo desagradable para satisfacerles.

Ojalá quienes somos pesimistas nos equivoquemos. Me encantaría que con Bluesky no tuviéramos razón, que la gente que le está dedicando tiempo a construir allí sus comunidades después de la descomposición de Twitter no tenga nunca que arrepentirse. Pero todo lo que he leído en Palo Alto, y también lo que he aprendido sobre internet en los 25 años que llevo habitándolo, va en la misma dirección: desde hace más de un siglo, lo peor de la humanidad conspira desde Silicon Valley para extraer riqueza e imponer miseria a nivel global. ¿Cuándo vamos a plantarnos y tomarnos en serio el boicot preventivo a cualquier cosa que salga de allí?

Por favor, aunque sea para no arriesgarnos a tener que desayunar nunca ese asqueroso pan marca Amazon.

Agenda para lo que queda de mes


Dejó aquí tres cosas que voy a estar haciendo este mes de noviembre, por si por casualidad coincidimos.

  • En Errentería, el 21 de noviembre, participo en la jornada «Komunikazio libreago baterantz trantsizioan». Programa e inscripciones aquí.
  • En Alicante, el 23 de noviembre, presento Las redes son nuestras, a las 12:00, en Fahrenheit 451 Café y Libros.
  • En Barcelona, el 28 de noviembre, estoy en la jornada «Desconectando desigualdades» organizada por la Fundació Ferrer i Guardia. Programa e inscripciones aquí.

Por qué Mastodon es mejor que Bluesky para apostar por las redes sociales federadas

Una versión luminosa en 3D del logotipo del Fediverso ilumina un entorno oscuro que podría parecer una placa base de un PC, con estructuras metálicas abstractas y lo que podrían parecer circuitos de una placa impresa.Imagen por Eukombos, Wikimedia Commons.
Resumen TLDR; Mastodon está impulsado por una empresa sin ánimo de lucro y existe gracias a donaciones y trabajo voluntario; Bluesky es una empresa de Silicon Valley que ha recibido 36 millones de dólares de inversores procedentes de big tech y criptomonedas. Mastodon es descentralizado desde el principio; Bluesky tiene un diseño que técnicamente permite descentralización, pero en la práctica por ahora todo el mundo depende de los servidores de esa empresa.


Quería hablaros de cosas distintas al fediverso, pero hoy he leído una noticia que me lleva a desatascar una texto que tenía en modo borrador hacer tiempo. La noticia en sí es buena: Rita Maestre, portavoz municipal de Más Madrid, se ha abierto una cuenta en Bluesky. Ha explicado que lo hace porque «hay que abrir nuevos caminos: necesitamos unas redes sociales abiertas, transparentes y libres de odio». Y, sí, me parece buena noticia que gente con tanta proyección pública hable y actúe en ese sentido. Pero podría ser bastante mejor. Voy a explicarlo.

Antes de nada, hay que nombrar las semejanzas: tanto Mastodon como Bluesky son redes sociales de microblogging, donde puedes publicar mensajes cortos (hasta 500 o 300 caracteres, respectivamente), fotos y vídeos; e interactuar básicamente de las mismas maneras (seguir, responder, gustar, redifundir, enviar mensajes privados). Ambas son emergentes, o sea, les falta mucho para llegar a públicos mayoritarios (puedes ver estadísticas aquí y aquí). Ambas dicen moverse en el paradigma de la federación: tecnología para redes sociales descentralizadas, para que quien quiera pueda instalárselas en su servidor y seguir comunicándose con gente que está en otros servidores.

A continuación, un poco de historia para entender las diferencias.

Diferencias entre Mastodon y Bluesky en su origen


Entre 2016 y 2018, el World Wide Web Consortium (aka W3C) abrió un grupo de trabajo para crear un protocolo de redes sociales. El W3C es un organismo internacional sin ánimo de lucro que se dedica a desarrollar y mantener los estándares de la World Wide Web. Es decir, las normas comunes que hacen que internet nos sirva para comunicarnos de manera global y descentralizada, las que permiten que sea un sistema robusto. En este caso, se trataba de generar un protocolo para redes sociales que puedan usar todas las personas, empresas o entidades que lo deseen, para avanzar hacia un ecosistema descentralizado y federado.

Los grupos de trabajo del W3C son abiertos, puede participar quien quiera, y a este acudieron varies desarrolladores independientes, que eran en su mayoría personas LGTBIQA+ que querían colaborar para crear redes sociales más amigables para el colectivo (hay otros grupos de W3C donde participa gente enviada por las big tech, pero por lo que sea a este no enviaron a nadie). El resultado de este trabajo fue un protocolo llamado ActivityPub.

Por aquella época, Eugen Rochko, un programador ruso-alemán al que le preocupaba que una plataforma con tanto poder de influencia como Twitter no fuera pública, ya estaba trabajando en su proyecto: Mastodon. Un tiempo después de que se anunciara ActivityPub, decidió adoptarlo como protocolo. Además de Mastodon, nacieron otras plataformas basadas en ActivityPub, como Pixelfed (para fotos), PeerTube (para vídeos) o Bookwyrm (para reseñar libros). El conjunto de todas ellas es lo que llamamos fediverso.

Después, en 2019, el entonces CEO de Twitter, Jack Dorsey, anunció que quería trabajar en redes sociales federadas. Puso al frente del proyecto a Parag Agrawal, otro alto cargo de Twitter (tan alto que fue quien sucedió a Dorsey como CEO; lo fue hasta que llegó Elon Musk y le despidió, en octubre de 2022). De aquí surgió Bluesky, una nueva red social que se presentó en 2021.

Para construirla, en lugar de basarse en el protocolo que ya había sido publicado por la W3C, decidieron desarrollar su propio protocolo, alegando que ActivityPub no era suficiente para lo que planean. Se llama AT. Después de un periodo de pruebas implementando AT en la nueva red social llamada Bluesky, en la que necesitabas invitación para entrar, se abrió completamente en febrero de 2024. Ahora, cualquiera puede abrirse una cuenta en su servidor principal, el que administra el equipo de colegas de Dorsey.

Diferencias en el nivel de apertura de Mastodon y Bluesky


Para explicar cómo de descentralizado es Bluesky, necesito ponerme un poco técnica (y que la gente súper técnica me perdone si estoy simplificando demasiado). Digamos que Bluesky está dividido en tres partes diferenciadas: el alojamiento de los datos (PDS), la distribución de estos datos (relay) y la selección de esos datos para cada usuarie (AppView). Los datos de cada usuarie están en lo que Bluesky llama Personal Data Servers (PDS), esos datos son leídos e indexados por los relay servers y la AppView es la parte que construye el muro o timeline de cada usuarie cada vez que entra a Bluesky, según sus preferencias. Aquí es probablemente donde el enfoque es mucho más ambicioso que en ActivityPub, porque los PDS están encriptados (de manera que no lo va a poder leer quien administre ese servidor), el relay permite encontrar datos con más rapidez y la AppView es muy configurable.
El enfoque de Bluesky es que cada usuarie pueda crearse su feed personalizado. Así lo representa en su documentación técnica.
Pues bien, en Bluesky hay gente que se ha montado su host en su propio servidor (PDS), pero por ahora el único relay que indexa los datos es el que administra Bluesky. Aunque técnicamente es posible crear tu propio relay, nadie lo ha hecho. Quizá porque no hay incentivos para hacerlo, quizá porque requiere una gran capacidad de computación (que será más cuantos más PDSs y datos para indexar haya) o quizá porque falta por liberar una pieza imprescindible, que se llama DID:PLC y es algo así como el identificador de cada componente. O sea, aunque te montaras tu propio relay, tendrías que pedirle al servidor principal de Bluesky que te deje mirar en su directorio, que es el único que tiene toda la información. Este punto es considerado el más débil, porque podría convertirse en un cuello de botella que dificulte llegar a una arquitectura realmente descentralizada.

La parte de la AppView tampoco está liberada y no se sabe cuáles son sus características técnicas porque Bluesky no las ha publicado. Además, por ahora, los mensajes directos solo se pueden enviar a través de la app oficial, porque la tecnología necesaria todavía no ha sido incorporada al protocolo AT. Resumiendo, por ahora, la descentralización total es solo promesas.

Lo más importante de estas redes sociales es lo que garantiza que no nos están colando nada nocivo: que publican su código fuente (y por tanto hay otres desarrolladores que pueden examinarlo y modificarlo). Tanto ActivityPub, como Mastodon y el resto de plataformas del fediverso que he visto, se publican con licencias que respetan las cuatro libertades del sofware libre: puedes usarlo, puedes estudiarlo y modificarlo según tus preferencias, puedes redistribuir copias de la versión original, y puedes redistribuir copias de tus versiones. En cambio, cuando Bluesky publica su código, lo hace con la licencia MIT, que también es abierta pero con un matiz.

Hay un debate interminable sobre si esta licencia puede llamarse libre o no, pero lo que me interesa es destacar cuál es la diferencia con las licencias ortodoxamente libres: la licencia del MIT permite que quien modifica algo puede distribuirlo bajo otra licencia. Es decir, alguien podría copiar el código, crear una versión nueva y convertirlo en software propietario, encerrado bajo copyright. Es una manera de asegurar que pueda haber modelos de negocio privativos en el futuro.

Google, por cierto, suele usar esa licencia para liberar algunos de sus desarrollos y ha demostrado que no es incompatible con controlar el mercado y seguir creciendo. En esta línea, cabe recordar la estrategia «Embrace, extend, and extinguish» utilizada por Microsoft —y descrita en documentos internos descubiertos en el marco de una investigación de las autoridades antimonopolio estadounidenses—, que consiste en adoptar un estándar ampliamente usado e introducir cambios con software privativo hasta hacerlo incompatible con soluciones desarrolladas por empresas más pequeñas y dejarlas fuera del mercado.

Diferencias en el modelo empresarial de Mastodon y Bluesky


Quienes desarrollan Bluesky dicen estar haciéndolo por el futuro de internet y que su modelo es el siguiente: construir algo muy robusto de manera centralizada y luego liberarlo. La aproximación de Rochko con Mastodon es diametralmente opuesta: se lanzó a escribir código y, desde el primer momento, lo publicó para que pudiera ser examinado y mejorado por gente tan voluntarista como él.

Con el tiempo, Rochko consiguió dedicarse a tiempo completo a Mastodon gracias a las donaciones de la gente que lo usa. Desde 2021, Mastodon tiene forma legal con una empresa sin ánimo de lucro (Mastodon gGmbH, con sede en Alemania). Las últimas cuentas publicadas en su web son las de 2022, cuando sus ingresos subieron vertiginosamente coincidiendo con el terrorífico desembarco de Elon Musk en Twitter. Llegaron a 326.000 euros, la mayoría a través de donaciones en Patreon, y pudieron ampliar el equipo. Actualmente hay 9240 personas apuntadas para donar mensualmente. Este año han abierto sede en Nueva York para que la gente que dona desde EE UU pueda desgravarse sus impuestos.

El equivalente al host de Bluesky en el fediverso se llama instancia. Actualmente, el fediverso está compuesto por más de 29.000 instancias de diverso tamaño y pelaje. La mayor es la de Rochko, Mastodon.social, pero la variedad es inmensa. La mayoría sobreviven gracias a administradores y moderadores que trabajan de manera voluntaria, o a cambio de algo de dinero donado por sus usuaries. También las hay finaciadas por administraciones públicas, gobiernos, universidades, centros de investigación, fundaciones, ONG o empresas.

Por su parte, Bluesky está sustentada por una empresa con ánimo de lucro (Bluesky PBLLC), con sede en Delaware, curiosamente un paraíso fiscal. Las cuentas de Bluesky no son públicas, pero sabemos que comenzó con 13 millones de dólares desviados de Twitter por Jack Dorsey. Hace un mes anunciaron que contaban con otros 8 millones de dólares, aportados por una sociedad de inversiones de Silicon Valley.

[Actualización a 24 de octubre de 2024: Bluesky ha conseguido 15 millones de dólares más de capital de riesgo, provenientes de una entidad llamada Blockchain Capital, con participación de expeces gordos de Twitter, Microsoft y Google e inversores en IA y criptomonedas. A la vez, han anunciado que están desarrollando un modo de pago, con acceso a más features, prometiendo que siempre habrá cuentas gratuitas y que no darán más visibilidad a las de pago.]

Hay otros indicios que dejan claro que Bluesky no tiene interés en alejarse del entorno de las big tech. Desde abril, se pueden publicar GIFs… pero solo si están alojados en Tenor, que es un repositorio de GIFs que pertenece a Google. O sea, que si acabas por montarte tu servidor de Bluesky para recuperar el control de tus datos, solo podrás publicar un GIF si se lo pides a Google, que lógicamente va a saber que se lo estás pidiendo. Por otro lado, se puede comprobar que el host que administra Bluesky está compartiendo datos con Twilio Segment, que es un servicio para analizar el comportamiento de les usuaries en tiempo real y que usan grandes plataformas para gestionar la publicidad personalizada.

¿Significa eso que Bluesky va a acabar implementando publicidad? Ni confirman ni desmienten. La CEO, Jay Graber, ha prometido que, si lo hacen, no se van a pasar y nunca «enshitificarán» su red social.

Hay que admitir que Bluesky siempre ha tenido honestidad: desde el principio, reconocen estar buscando la forma adecuada para monetizar sus servicios. Obvio, nadie da esa cantidad de millones sin esperar un retorno. Entre la posibles formas que dicen barajar, se incluye el cobro por funcionalidades adicionales. De hecho, el mes pasado también anunciaron su primer servicio de pago: nombres de dominio personalizados. Es decir, si pagas entre 10 y 50 dólares al año, puedes tener un nombre de usuarie tipo tunombre @loquequieras.com.

Una cosa es cierta: si queremos que las redes sociales federadas sean realmente una alternativa, necesitamos que sean masivas. No vale con proyectos indies. Estoy de acuerdo en que instancias autogestionadas por colectivos de hackers se nos quedan pequeñas. También están de acuerdo la Comisión Europea, los gobiernos de Alemania y Países Bajos y Meta, y por eso todas estas entidades están experimentando con ActivityPub (di más detalles de esto en la anterior entrega de esta newsletter).

Sea por interés en la soberanía tecnológica, por servicio público, para fomentar la competencia a las big tech, o por explorar nuevos modelos de negocio, muchos actores tienen mucho que ganar si hacen crecer las redes sociales descentralizadas. Incluso habrá gente en Silicon Valley que esté trabajando en ello honestamente, no lo niego. Pero creo que tenemos suficiente historial y contexto para entender que tiene más sentido apostar por la vía de ActivityPub y el fediverso, por su condición descentralizada desde el principio. Ya perdimos demasiado cuando confiamos en los señores de Silicon Valley, no nos arriesguemos otra vez a acabar atrapades en lugares tóxicos.

¿Y si no quiero elegir entre Mastodon y Bluesky?


Y si todo esto va a ser abierto, ¿por qué no desarrollar una forma de que AT y ActivityPub se comuniquen? Bueno, es evidente que Bluesky no está por la labor y la integración total parece muy lejos, pero aún así ha habido algunos intentos en la comunidad del software libre. Uno de ellos es BridgyFed, un puente para estar presentes en Mastodon y Bluesky a la vez. En esencia, lo que hace es duplicar tus posts automáticamente de una red a otra, aquí lo explican mejor. Otra posibilidad es usar OpenVibe, una aplicación móvil que te permite consultar tus cuentas en ambas redes (o sea, lo verás todo entremezclado).

Si duplicar o mezclar te parece un lío, siempre puedes estar en los dos sitios, sin más. No cuesta tanto: son mensajes cortos, se cortapegan, y quizá se editan un poco para adaptarlos a los estilos de cada casa, como hemos hecho de toda la vida manteniendo cuentas en varias redes. Desde luego, si eres un personaje público que trabaja con un equipo para gestionar tu presencia digital, es muy fácil pedirles que también copien a Mastodon tus mensajes cortos.

Así que: bienvenida, Rita Maestre, al lado esperanzador y liberador de las redes sociales. Ojalá verte también en el rincón, en mi humilde opinión, idóneo.

Lecturas relacionadas



Lo de mi libro


Recordatorio amistoso de que presento Las redes son nuestras en Madrid. El 18 de septiembre, a las 19:00, con Margarita Padilla en Traficantes de Sueños.
Imagen para anunciar la presentación del libro 'Las redes son nuestras', el 18 de septiembre a las 19:00 en la librería Traficantes de Sueños de Madrid. Aparece la portada del libro.


Ceci s'adresse aux êtres humains dont la conscience a dépassé leur identification à "leur" pays, à leur carte "d'identité" numérotée.

En fait, puisque la « loi » est un euphémisme pour n'importe quelle absurdité arbitraire qu'une classe dirigeante décide de « légiférer », la réalité est que personne n'est AU-DESSOUS de la loi. À aucun moment, un être humain doté d'une #conscience ne devrait s'en remettre aux gribouillis des politiciens pour déterminer ce qui est juste et ce qui ne l'est pas.


"No one is above the law!" - Statists
Actually, since "the law" is a BS euphemism for whatever arbitrary crap a ruling class decides to "legislate," the reality is that no one is BELOW the law. At no point should any thinking human being with a conscience defer to politician scribbles when trying to determine right and wrong.

Larken Rose

Qué es lo que ha cambiado en Meta y qué podemos hacer al respecto


Hemos empezado el año con noticias alarmantes sobre Meta. Por supuesto, la alarma sobre lo problemático de que semejante gigante tenga tanto peso en nuestras vidas sociales y políticas no es nada nuevo —la imagen que encabeza este texto es de cuando estalló el escándalo de Cambridge Analytica, en 2018—, pero llueve sobre mojado y, como estamos ya en la segunda temporada del trumpismo, parece que nos lo estamos tomando más en serio.

Para empezar, hay que aclarar cómo modera Meta el contenido en sus plataformas y qué es lo que cambiará a partir de ahora. Meta puede hacer cuatro cosas para decidir qué vemos y qué no vemos en Instagram, Facebook, Threads y WhatsApp:

1. Colaborar con factcheckers


Como consecuencia de escandalillos como haber permitido la manipulación de las elecciones de EE UU y el referéndum del Brexit, o contribuir a un genocidio (el del pueblo rohinyá, en Birmania), Meta inició un programa de colaboración con entidades de verificación de noticias. La idea es aparentemente simple: cuando estas entidades independientes detectan que se está difundiendo una noticia falsa, Meta le dice a su algoritmo que lo enseñe a menos gente y le pone una etiqueta diciendo «Según el factchecker X, esto es falso porque tal y tal». Digo aparentemente porque muchas veces no es fácil decidir cuando algo es factualmente falso, o es solo un relato tendencioso (en cuyo caso no se etiqueta), pero aquí tenéis un post de Meta en 2021 presumiendo de lo bien que funcionaba. Por si lo borran, o por si queréis más rigor, esta nota de Maldita (una de las verificadoras colaborantes), que recoge evidencia científica.

Este programa, que se desplegó lentamente y siempre con mucha más diligencia en inglés que en el resto de idiomas, es lo que Zuckerberg ha anunciado ahora que se acaba.

2. Implementar las Notas de la comunidad


Las Notas de la comunidad son un mecanismo que Jack Dorsey empezó a desarrollar en Twitter y que Elon Musk ha mantenido como su principal apuesta por la democracia en X. He de reconocer que a mí el enfoque, en teoría, me gusta: se trata de que sean les usuaries de la plataforma quienes decidan si un contenido debe llevar una advertencia de que es erróneo o no. Les usuaries debaten y, cuando se llega a suficiente consenso, se publica la rectificación. En teoría, está bien distribuir el poder, entendiendo que entre miles de editores prevalecerá la versión más equilibrada. Así funciona la Wikipedia. El problema es que, en 2025, las redes sociales son otra cosa: un campo de batalla encarnizada en el que ejércitos de trols se organizan para que prevalezcan sus visiones, en el que puede ganar quien pague a más mercenarios y en el que, en cualquier caso, todo sucede demasiado rápido: para cuando una publicación anexa su nota correctora, lleva horas (o días) a la vista y el daño ya está hecho. La mayoría de las veces no llega a anexarla nunca porque no hay suficiente gente revisando, o porque no hay manera de que se pongan de acuerdo.

Estando tal y como están las cosas, dejar una plataforma al cuidado de un sistema así es un ejercicio de cinismo comparable a esperar que «la mano invisible» regule el mercado de manera justa. Pura ideología de tech-bro. ¿Es X ahora un oasis de la información veraz y el debate sano? No, obviamente. Pues en Meta tampoco va a mejorar nada con este sistema.

3. Tener normas propias y mecanismos para aplicarlas


Como todas las plataformas sociales, las de Meta siempre han tenido unas normas que delimitan qué se puede decir y hacer en ellas. Recogen lo que está prohibido por ley y además añaden otras prohibiciones que, por lo que sea, consideran deseables. Que existan estas normas es obviamente problemático porque la parte no legal la decide la empresa según sus propios valores. No obstante, gracias a mucha presión social se ha conseguido que las normas reflejen valores de sentido común democrático. Y que existan también puede ser práctico: si un tipo rándom me escribe «bollera subnormal estás enferma», la verdad es que me gusta que le borren la cuenta sin tener que ir yo a un juzgado y entrar en un proceso legal de años que además implicaría que el tipo se entere de mi nombre completo y mi domicilio.

Lo peor de estas normas es cómo se decide cuándo se aplican: Meta lleva un par de años presumiendo de que cada vez lo hacen en mayor proporción de manera automática, con algoritmos que revisan el contenido. Esto es lo que explica que al Movimiento Marica de Madrid les hayan borrado su cuenta de Instagram tantas veces y ahora se llamen «M4rika»: la palabra está clasificada como un insulto y cuando te tiran la cuenta no puedes hablar con ninguna persona para hacerle ver que en ese contexto no lo es. En realidad, sí hay personas moderando, para algunos casos «graves» que Meta no acaba de aclarar cuáles son. La revisión la suelen hacer personas que se exponen a grandes cantidades de mierda sin que se cuide su salud mental. En Kenia ya hay cientos de trabajadores organizándose para pedir responsabilidades por su estrés traumático; en Barcelona (donde moderan contenidos de la UE porque la ley no permite que nuestros datos se procesen fuera), un juez acaba de sentenciar que el trastorno mental de un moderador de Meta es un accidente laboral.

La censura de contenidos en función de normas va a seguir adelante en Meta. No pueden dejar de hacerlo porque hay leyes que les exigen vigilar que no se incumplen leyes en sus plataformas. Lo que pasa es que Meta está cambiando su conjunto de normas y quitando aquellas protecciones extra que incorporó para colectivos vulnerables, como las personas LGTBIQA+. Por ahora solo ha habido cambios en EE UU, ya veremos lo que tardan en el resto del mundo, pero el caso es que a partir de esta semana si el tipo rándom citado arriba vive en EE UU puede decirme «bollera subnormal estás enferma» sin ningún problema.

Otro anuncio de Zuckerberg es que va trasladar el equipo de Trust & Safety, el que se dedica a revisar estas normas, de California a Texas. Teniendo en cuenta cómo está el panorama para personas LGTBIQA+, racializadas y mujeres en Texas, ya sabemos quiénes no van a querer hacer esa mudanza y abandonarán el equipo. Más allá de la jugada de reestructuración laboral, lo hace para regirse por las leyes de ese estado, que igualmente no son muy amigas de proteger a estos colectivos.

4. Controlar el algoritmo de recomendación


En las redes sociales, el algoritmo de recomendación es un mecanismo opaco que decide qué muestra y qué no según un conjunto de reglas que no conocemos. A veces, las propias empresas nos cuentan algunas de estas reglas, pero nunca podemos asegurar que lo que nos dicen sea cierto porque no hay manera de auditarlas. En 2018, Facebook nos contó que iba a reducir la visibilidad del contenido político. Otras veces, nos enteramos por proezas del periodismo de investigación. En 2021, una exempleada filtró un montón de datos escalofriantes que ya hemos olvidado porque no nos da la cabeza para tanto disgusto, pero aquí dejo el link por si quieres repasarlos; acabamos de saber que hace año y pico Zuckerberg se rompió un hueso, publicó una foto desde el hospital, recibió poco casito porque el algoritmo reducía la visibilidad del contenido sanitario para evitar fake news pandémicas, se enfadó y mandó alterar esa regla.

También sabemos, por observación e investigaciones externas aunque no hayamos visto documentos explícitos, que Meta reduce el alcance del contenido en apoyo al pueblo palestino.

Esta semana nos ha prometido Zuckerberg que el contenido político volverá a ganar relevancia. Pero, ¿todo el contenido político o el que a él le apetezca? Viendo lo que ha hecho Musk con X, lo segundo es una sospecha muy razonable. Y es especialmente preocupante si tenemos en cuenta que, reducidos los mecanismos de moderación, el algoritmo será todavía más central para determinar la experiencia en sus plataformas.

Por qué Meta hace esto ahora


Mucho se ha escrito sobre esa conversión de Zuckerberg al trumpismo. En noviembre ya lo adelanté, pero la verdad es que no esperaba que fuera tan rápido y tan burdo. Solo esta semana, además de anunciar los cambios de moderación, Zuckerberg ha fichado a Joel Kaplan, exasesor de George W. Bush y próximo a Trump, para ponerlo al frente de las relaciones globales de Meta, y ha ido al podcast de Joe Rogan a lloriquear por las exigencias que le ponía la administración de Biden. En ese podcast, además, ha aprovechado para pedirle a Trump que le defienda de las sanciones y el control de la Unión Europea.

La jugada está bien clara y vuelve a dejar claro también que Zuckerberg es un cretino que se pondrá en el papel que haga falta en cada momento para que a su empresa le vaya lo mejor posible. Hace tiempo que Meta está en decadencia, TikTok le ganó la batalla de las redes y Microsoft la de la IA, así que parece decidido a recuperar terreno haciéndose amigo del mayor jefe. En el New York Times lo resumen así: «Esto es lo que ocurre cuando una empresa madura se queda sin ideas e intenta seguir dominando a través del dinero y el poder político».

Qué podemos hacer nosotres


Decía al inicio que parece que ahora nos estamos tomando el problema de las grandes plataformas más en serio. Aunque llevemos mucho tiempo viéndoles las costuras a Musk y Zuckerberg, tengo la impresión de que en el último mes hay más gente realmente decidida a priorizar la búsqueda de alternativas.

Yo trabajo como consultora de comunicación (aquí) haciendo, entre otras cosas, diseño de estrategias digitales para proyectos sociales. Hace un mes, participé en la apertura de un proceso liderado por Lafede.cat en el que varias organizaciones catalanas van a repensarse su relación con la comunicación digital. En los últimos días, nos han llegado más preguntas sobre qué hacer al respecto.

Creo que la salida tiene que ver con cultivar lugares digitales que no dependan de las big tech. No irnos de Meta, o de X, a la próxima gran red social, porque no la habrá y porque nada creado bajo ese marco va a ser un espacio seguro. He escrito mucho sobre eso (incluso un libro ;), así que ahora solo voy a compartir dos enlaces sobre acciones muy concretas:

  • «Apuntes para diseñar estrategias de redes en 2025», un texto donde explico hacia dónde creo que deberíamos avanzar, en lo más inmediato y práctico. Está en LinkedIn, sí, porque creo que también hay que ir a contar estas cosas al sitio donde está la gente que trabaja como responsable de comunicación en organizaciones sociales.
  • La campaña «Vámonos juntas», que invita a más personas a unirse a Mastodon (o al fediverso) y comparte algunos recursos para ayudar a aterrizar en él. El próximo día 20, coincidiendo con la llegada de Trump a la Casa Blanca, las organizaciones y personas adheridas harán una acción colectiva en todas sus redes sociales.

Mastodon es un rinconcito de internet que no sirve para reemplazar a monstruos gigantescos como Meta o X: se basa en otras dinámicas y, tal y como es ahora, carece de capacidad para crecer a tal escala. No obstante, creo que para construir futuros donde quepamos todes hay que agarrarse fuerte a los pequeños lugares donde el presente ya está molando, y llevo tiempo sospechando que Mastodon es uno de ellos. Estoy participando en el colectivo que prepara la campaña Vámonos juntas y el nivel de majez de toda la gente que está colaborando para hacerla posible me lo ha confirmado.

Cuando hablo de estas migraciones en talleres o eventos, suele haber alguien que me responde «abajo internet, nos vemos en las calles». Y no, no es eso. Vale, nos vemos en las calles, si queréis, también, pero sigámonos viéndonos en internet, en lugares digitales que sean mejores.


El pan más malo que he comido en mi vida

Pan de molde. En el envase se lee: Enriched White Round Top Bread. Amazon Fresh.
Por motivos un poco rándom, escribo esto desde un lugar muy cercano a Silicon Valley. Estar aquí es como viajar al futuro en plan realista: no hay monopatines voladores, sino pequeñas experiencias tecnológicas desagradables. Recibes intentos de phishing que una IA personaliza respecto a tus circunstancias, pruebas un pan de molde marca Amazon con un sabor asquerosamente artificial, esperas en una parada de autobús mientras ves pasar waymos —el taxi sin conductor de Google— y llegas a contar 37 vacíos antes de que aparezca un roñoso autobús lento y caro… y gana las elecciones un señor ególatra, demente y fascista al que las élites empresariales han dejado pasar porque les viene bien para lo suyo.

Supe que Trump iba a ganar las elecciones este verano, cuando vi que Silicon Valley se ponía de su parte con cuantiosas donaciones. Todos los focos apuntaban a Elon Musk, que además de bocachancla es exhibicionista, y en menor medida a cómo Mark Zuckerberg gestionaba su crisis de los 40 empezando a vestirse como un bro y declarando que se arrepentía de haber pedido perdón (por cositas como, no olvidemos, colaborar con el genocidio rohinyá en Birmania o la manipulación de elecciones en Reino Unido y EE UU). Algo más determinante que ha hecho Zuck este verano ha sido cerrar CrowdTangle, una herramienta con la que investigadores independientes podían mapear los mensajes que circulan por Instagram y Facebook. Había sido útil para detectar manipulaciones orquestadas y discursos de odio. No venía bien para esta época.

No sé si entre el aluvión de noticias de la campaña se escuchó mucho que Jeff Bezos (Amazon) prohibió al Washington Post, del que es propietario, apoyar a Kamala Harris. O que JD Vance comenzó su carrera enredando con capital de riesgo junto a Peter Thiel (PayPal, Palantir y más tecnomierdas), quien ha financiado su ascenso político desde 2021. O que en X no solo Elon Musk celebró el resultado, sino que se unieron a las felicitaciones rápidamente Zuckerberg, Bezos, Pichai (Google), Altman (OpenAI), Cook (Apple), Nadella (Microsoft)… en fin, que en el valle hay mucha gente que se ha currado esta victoria y ahora está contentísima, a la espera de que sus grandes donaciones al partido republicano les den retornos.

El panorama es muy prometedor (para ellos). En su primera legislatura, Trump les bajó los impuestos del 35% al 21% y ahora pretende dejarlos en el 15%. Ya ha anunciado que sus ansias proteccionistas, con aranceles y todo lo que se le ocurra para proteger el mercado nacional, serán más duras para China. Se acabó pisarles los talones a las big tech patrias.

El día siguiente a las elecciones, Bitcoin alcanzó el mayor valor de su historia. Cero sorpresa: Trump ya dijo que dará carta blanca al mercado de las criptomonedas, para que jueguen a su dinero de monopoly y sus estafas piramidales sin que ninguna agencia gubernamental les moleste. De hecho, va a echar al actual presidente de la Comisión de Bolsa y Valores por tener demasiadas investigaciones abiertas sobre criptobros. Y, de paso, también a Lina Khan, la presidenta de la Comisión Federal de Comercio que estaba intentando hacer algo contra los monopolios de Amazon y Meta. Hay otra investigación pendiente a Apple dentro del Departamento de Justicia que supongo que tampoco tiene mucho futuro.

Paradójicamente, para la multinacional china ByteDance también hay buenas noticias: la administración Biden le iba a obligar a vender la parte americana de TikTok a una empresa estadounidense en enero, pero ahora Trump quiere dejarles tal y como están. Curiosamente, la campaña de Trump recibió una donación de 46 millones de dólares de un inversor de TikTok.

Hablando de compensaciones directas por los servicios electorales prestados, está por ver si colocan a Elon Musk como presidente de una «oficina gubernamental de eficiencia», como dijo Trump en campaña, o se queda solo de bufón mafioso de la corte… pero se confirma que los 44.000 millones que gastó para comprar Twitter y ponerlo al servicio de la causa republicana merecían la pena.

Lo evidentemente pagado que está todo en la política de EE UU es sonrojante. En este artículo del New York Times hay más datos; si no puedes evitar el paywall, este de Verdict también es buen resumen.

Una historia demasiado grande para ignorarla


Ayer terminé de leer Palo Alto. A History of California, Capitalism and The World, del ensayista marxista Malcolm Harris. Es ante todo un libro de terror. No lo recomiendo, no por el miedo sino porque son más de 700 páginas y tienes que tener un interés casi enfermizo para tragarte tal cantidad de datos y nombres propios (yo he tardado ocho meses en acabarlo). No es ningún spoiler si te digo la conclusión final: Palo Alto, el corazón de Silicon Valley, no es un sitio del que pueda salir nada bueno y debería destruirse.

Solo leyendo sobre Leland Stanford, que fundó Palo Alto en 1894 cuando creó la universidad a la que puso su nombre, ya se ve venir. El señor Stanford venía de haber sido gobernador de California en los años en los que se masacró a la población indígena de todo el estado y tenía la misión declarada de acabar con la migración asiática (mientras importaba mano de obra barata indocumentada desde China para su empresa de ferrocarriles). Su impronta marcó escuela y, siguiendo a Harris, por eso este territorio es fértil en prototipar ideas chungas que se extienden después como pólvora: el eugenismo y el supremacismo blanco, el anticomunismo, el antisindicalismo, la japonofobia que acabó con japoneses en campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, el reaganismo… y, más recientemente, el tecnosolucionismo y esa papilla chunguísima que comen los flipados de la IA a la que Timnit Gebru llama TESCREAL.

Según Harris, el estilo «move fast and break things» de los primeros años de la empresa local Facebook es en realidad el espíritu de Palo Alto de siempre: negocios enfocados al crecimiento rápido y el alto retorno a toda costa, basados en las tecnologías y el oportunismo político propio de cada momento.

Las simpáticas élites del valle empezaron criando caballos de carreras con un sistema que les hacía ganarlo todo y que les reventaran las patas al poco tiempo; siguieron desgraciando el proyecto ferroviario público de EE UU para que se lo quedara la privada Southern Pacific Railroad; crearon el think tank que consagró el libre mercado; se inventaron la bomba atómica; luego se especializaron en el desarrollo del armamento que alimentó la Guerra Fría —y vendieron armas a Irán y a los grupos que crearon para combatir la Revolución Sandinista de Nicaragua—; inventaron la videovigilancia y el espionaje a la ciudadanía; consiguieron que la informática pasara de ser un proyecto científico colaborativo al negocio de unas pocas empresas repartiéndose patentes… y, últimamente, lo de cargarse internet y de camino la democracia que ya sabemos todes. Para Harris, todo es parte de la misma dinámica.

En este siglo, hasta ahora, a Silicon Valley le ha venido muy bien parecer afín al Partido Demócrata, que abrazó el tecnosolucionismo y no ha dudado en desregular el mercado todo lo que hiciera falta para que los chicos listos no tuvieran frenos. Las administraciones demócratas también han invertido millonadas de dinero público en la investigación científica que ha dado con los avances tecnológicos a los que los capitalistas «de riesgo» les ponen un lacito y los comercializan. (Pongo riesgo entre comillas porque los llaman así pero de riesgo poco: quien invierte a fondo perdido es el estado, como explica Mariana Mazzucato en El Estado emprendedor).

«Cría cuervos y te sacarán los ojos», sería el resumen del amor que los demócratas le han dado a Silicon Valley. Evgeny Morozov lo desarrolló más en este artículo en The Guardian.

Una historia pequeñita que ojalá podamos ignorar


Ya escribí por aquí sobre las diferencias entre Mastodon y Bluesky (TLDR; lo primero es un proyecto sin ánimo de lucro, lo segundo es de Silicon Valley) y acabo de actualizar el texto con un nuevo dato: Bluesky ha anunciado que ha recibido una nueva ronda de financiación.

Esta vez, han sido 15 millones de dólares procedentes de una entidad llamada Blockchain Capital. Por si el nombre no tirará ya para atrás, si buscas quiénes participan en esa sociedad de capital «de riesgo» encuentras que se trata de expeces gordos de Twitter, Microsoft y Google y empresas que invierten en IA y criptomonedas. Esta inyección se suma a los 13 millones iniciales, que fueron desviados de Twitter por su entonces CEO Jack Dorsey, y otros 8 que les cayeron de otra sociedad de capital «de riesgo». 36 millones en total.

36 millones son muy pocos al lado de los miles de millones que se ha tragado ya ChatGPT, por citar al más mimado de la última generación de los hijos del valle. Está claro que nadie piensa que Bluesky sea un nuevo plan maléfico para dominar el mundo, porque su escala es pequeñita. Pero también cuesta pensar que quienes han puesto esos 36 millones no quieran recibirlos de vuelta, y acompañados de ganancias. Y cuesta imaginarse cómo van a mantener la promesa de ser una red descentralizada, donde cada cual puede montarse su propio servidor y conectarse con toda la red saltándose a la empresa matriz, de manera paralela a idear un modelo de negocio que recaude esa pasta.

La semana pasada, Cory Doctorow, creador del elocuente vocablo «enshitification» para describir el proceso por el que las plataformas digitales acaban maltratando a sus usuaries para extraer más beneficios, explicó esto en su blog: quienes están haciendo Bluesky pueden ser excelentes personas, pueden tener las mejores y más honestas intenciones, y el compromiso real de que Bluesky sea descentralizado… pero una vez que tienes a los capitalistas «de riesgo» detrás, es muy difícil que no llegue un momento en el que tengas que hacer algo desagradable para satisfacerles.

Ojalá quienes somos pesimistas nos equivoquemos. Me encantaría que con Bluesky no tuviéramos razón, que la gente que le está dedicando tiempo a construir allí sus comunidades después de la descomposición de Twitter no tenga nunca que arrepentirse. Pero todo lo que he leído en Palo Alto, y también lo que he aprendido sobre internet en los 25 años que llevo habitándolo, va en la misma dirección: desde hace más de un siglo, lo peor de la humanidad conspira desde Silicon Valley para extraer riqueza e imponer miseria a nivel global. ¿Cuándo vamos a plantarnos y tomarnos en serio el boicot preventivo a cualquier cosa que salga de allí?

Por favor, aunque sea para no arriesgarnos a tener que desayunar nunca ese asqueroso pan marca Amazon.

Agenda para lo que queda de mes


Dejó aquí tres cosas que voy a estar haciendo este mes de noviembre, por si por casualidad coincidimos.

  • En Errentería, el 21 de noviembre, participo en la jornada «Komunikazio libreago baterantz trantsizioan». Programa e inscripciones aquí.
  • En Alicante, el 23 de noviembre, presento Las redes son nuestras, a las 12:00, en Fahrenheit 451 Café y Libros.
  • En Barcelona, el 28 de noviembre, estoy en la jornada «Desconectando desigualdades» organizada por la Fundació Ferrer i Guardia. Programa e inscripciones aquí.


This entry was edited (5 months ago)

Por qué dejar de usar WhatsApp y cuál es la alternativa


Meta ha anunciado que va a empezar a incluir anuncios en WhatsApp. Estarán personalizados con los datos que extraen de Instagram y Facebook. Por ahora, la publicidad aparecerá en los «estados» (esa especie de stories que no todo el mundo usa) y en los canales.

Solo un día después, algunes usuaries han recibido un mensaje dentro de la propia app que les pide su correo electrónico «para mayor seguridad». No hace falta ser muy lince para entender que ese interés repentino por tu seguridad tiene que ver con otra cosa: si les das tu email, les será más fácil saber quién eres en Instagram y/o Facebook (asumiendo que uses la misma dirección para loguearte allí) y podrán «personalizar» tus anuncios con toda la información que tienen de ti.

No es el primer movimiento desagradable de Meta para WhatsApp este año: hace poco agregaron un agente de IA (que se puede ocultar, pero no desactivar del todo). Esta función nos resta privacidad: si bien los mensajes que intercambias con otras personas en WhatsApp están cifrados de extremo a extremo (lo que significa que solo pueden leerlos las personas que conversan, para Meta son ilegibles), lo que le digas a la IA podrá ser analizado por Meta. Lo utilizan para entrenar esa IA y, en el futuro, probablemente, servirá para personalizar la publicidad que te muestran.

No es tampoco el segundo: Meta estrenó 2025 anunciando que dejaría de controlar las noticias falsas y los contenidos de odio, como expliqué en detalle, en un claro alineamiento con Trump.

La alternativa es fácil: vámonos a Signal


Signal es una aplicación de mensajería con funcionalidades muy similares a WhatsApp. Pero mejor: es respetuosa con la privacidad, es software libre, sus desarrolladores no tienen ánimo de lucro y prometen que no van a introducir IA ni anuncios. Cualquiera puede bajársela de su app store favorita y usarla con facilidad.

Yo entiendo que nos atrapen plataformas sociales tóxicas (como Instagram) porque en ellas está nuestra gente, o la información a la que queremos acceder… Pero en este caso la migración debería ser más factible porque tenemos un buen reemplazo. Te animo a hablar con les amigues con quienes tengas más contacto (quizá pasarles este texto ayude, para eso lo he escrito) para proponerles la mudanza. Probablemente no consigas convencer al 100%, pero todo lo que le arranquemos a Meta es positivo.

Preguntas frecuentes


¿De quién es Signal y por qué es seguro? Signal está promovido por una fundación cuyo cometido es proteger la libertad de expresión mediante comunicaciones seguras. Sobrevive gracias a donaciones y su presidenta es Meredith Whittaker, una activista contra el capitalismo de vigilancia que mola mucho. Es software libre, aka open source, que es ese tipo de software cuyo código se publica para que cualquiera pueda examinarlo y, por ejemplo, asegurar que no contiene funcionalidades ocultas para espiarnos. También se puede copiar y modificar para hacer otras versiones, con lo cual contribuyendo a Signal puedes estar contribuyendo a otras apps futuras que sean todavía mejores.

Pero Signal es una aplicación minoritaria. Bueno, no es la más usada, pero sí la recomendada por la Comisión Europea para todo su personal, y la que usa la CIA por considerarla especialmente segura. No estamos hablando de un proyecto underground para hackers, sino de una alternativa muy consolidada que tiene todas las papeletas para crecer mucho con cada medida impopular de WhatsApp.

¿Telegram no sería también una alternativa? Telegram es menos segura que WhatsApp y que Signal porque los mensajes no están encriptados por defecto. Pertenece a Pavel Durov, un CEO con todos los tics de tech bro y un historial dudoso. Durante un tiempo fue recomendada en entornos activistas porque, al estar fuera de la influencia de la UE (es rusa), no suele colaborar con la Policía. Esto también significa que aloja contenidos que podemos considerar, además de ilegales, muy poco éticos (porno infantil, nazismo, etc). Está introduciendo la publicidad e impulsando versiones de pago con funcionalidades extra (lo cual suele ser una camino para empeorar la experiencia de quienes no pagan). Por si fuera poco: a partir del 30 de junio, introducirán Grok, la IA de Elon Musk. A cambio de 300 millones de dólares, permitirán que esta IA pueda entrenarse con las interacciones de quienes la usan en Telegram.

En resumen: quizá quieras estar en Telegram por funcionalidades o usuaries que te interesan, pero que no sea por motivos éticos o políticos porque bajo esos criterios es basura.

Pero hay alternativas mejores que Signal… Depende lo que tengas en cuenta: si quieres una opción descentralizada/federada, sí, las hay (la descentralización es una gran ventaja técnica: en Signal no dejamos de depender de una sola entidad, por mucho que nos caigan súper bien y nos fiemos a tope, si nos lanzamos a la descentralización tenemos que molestarnos en establecer y configurar dónde se archivan nuestros datos, pero por supuesto tendremos mucho más control). Si lo que buscas es una app fácil de instalar y usar, para convencer a tus amigues no techies ni especialmente militantes de la seguridad informática de que den el salto, la mejor opción es Signal. Sin duda.

¿Pero esto es legal en la UE? Probablemente no: según la Ley de Mercados Digitales y el RGPD, no se pueden compartir datos entre aplicaciones aunque pertenezcan a una misma empresa. Aunque también es cierto que Meta está crecidita bajo el paraguas de Trump, que presiona a la UE para que no controle a las big tech (es uno de los argumentos de su guerra arancelaria), y que las represalias europeas siempre llegan tarde y en una magnitud mucho menor que los beneficios de este tipo de empresas. La organización de derechos digitales NOYB ya está quejándose. Veremos cómo evoluciona.

Si no comparto mi email, o si estoy en la UE y se hace cumplir la ley, ¿ya me libro de publicidad? No, porque, a menos que cambien de idea, la publicidad te la van a poner, otra cosa es que no vaya tan «personalizada». En todo caso, ten en cuenta que si ya le diste tu teléfono a Instagram o Facebook, ya pueden cruzarte con tu cuenta de WhatsApp, sin necesidad de email. Y además es probable que encuentren otras maneras de identificarte, como tu IP u otra información extraída de tu teléfono, porque tienen mucha creatividad para encontrar maneras de rastrearte, sean o no legales.

¿Más preguntas? ¿Ideas para convencer a gente o facilitar la migración? Por favor, deja un comentario o escríbeme (tienes mi contacto aquí) si te haces más preguntas, o si quieres compartir tu experiencia llevando a gente a Signal u otras alternativas.


Qué es lo que ha cambiado en Meta y qué podemos hacer al respecto


Hemos empezado el año con noticias alarmantes sobre Meta. Por supuesto, la alarma sobre lo problemático de que semejante gigante tenga tanto peso en nuestras vidas sociales y políticas no es nada nuevo —la imagen que encabeza este texto es de cuando estalló el escándalo de Cambridge Analytica, en 2018—, pero llueve sobre mojado y, como estamos ya en la segunda temporada del trumpismo, parece que nos lo estamos tomando más en serio.

Para empezar, hay que aclarar cómo modera Meta el contenido en sus plataformas y qué es lo que cambiará a partir de ahora. Meta puede hacer cuatro cosas para decidir qué vemos y qué no vemos en Instagram, Facebook, Threads y WhatsApp:

1. Colaborar con factcheckers


Como consecuencia de escandalillos como haber permitido la manipulación de las elecciones de EE UU y el referéndum del Brexit, o contribuir a un genocidio (el del pueblo rohinyá, en Birmania), Meta inició un programa de colaboración con entidades de verificación de noticias. La idea es aparentemente simple: cuando estas entidades independientes detectan que se está difundiendo una noticia falsa, Meta le dice a su algoritmo que lo enseñe a menos gente y le pone una etiqueta diciendo «Según el factchecker X, esto es falso porque tal y tal». Digo aparentemente porque muchas veces no es fácil decidir cuando algo es factualmente falso, o es solo un relato tendencioso (en cuyo caso no se etiqueta), pero aquí tenéis un post de Meta en 2021 presumiendo de lo bien que funcionaba. Por si lo borran, o por si queréis más rigor, esta nota de Maldita (una de las verificadoras colaborantes), que recoge evidencia científica.

Este programa, que se desplegó lentamente y siempre con mucha más diligencia en inglés que en el resto de idiomas, es lo que Zuckerberg ha anunciado ahora que se acaba.

2. Implementar las Notas de la comunidad


Las Notas de la comunidad son un mecanismo que Jack Dorsey empezó a desarrollar en Twitter y que Elon Musk ha mantenido como su principal apuesta por la democracia en X. He de reconocer que a mí el enfoque, en teoría, me gusta: se trata de que sean les usuaries de la plataforma quienes decidan si un contenido debe llevar una advertencia de que es erróneo o no. Les usuaries debaten y, cuando se llega a suficiente consenso, se publica la rectificación. En teoría, está bien distribuir el poder, entendiendo que entre miles de editores prevalecerá la versión más equilibrada. Así funciona la Wikipedia. El problema es que, en 2025, las redes sociales son otra cosa: un campo de batalla encarnizada en el que ejércitos de trols se organizan para que prevalezcan sus visiones, en el que puede ganar quien pague a más mercenarios y en el que, en cualquier caso, todo sucede demasiado rápido: para cuando una publicación anexa su nota correctora, lleva horas (o días) a la vista y el daño ya está hecho. La mayoría de las veces no llega a anexarla nunca porque no hay suficiente gente revisando, o porque no hay manera de que se pongan de acuerdo.

Estando tal y como están las cosas, dejar una plataforma al cuidado de un sistema así es un ejercicio de cinismo comparable a esperar que «la mano invisible» regule el mercado de manera justa. Pura ideología de tech-bro. ¿Es X ahora un oasis de la información veraz y el debate sano? No, obviamente. Pues en Meta tampoco va a mejorar nada con este sistema.

3. Tener normas propias y mecanismos para aplicarlas


Como todas las plataformas sociales, las de Meta siempre han tenido unas normas que delimitan qué se puede decir y hacer en ellas. Recogen lo que está prohibido por ley y además añaden otras prohibiciones que, por lo que sea, consideran deseables. Que existan estas normas es obviamente problemático porque la parte no legal la decide la empresa según sus propios valores. No obstante, gracias a mucha presión social se ha conseguido que las normas reflejen valores de sentido común democrático. Y que existan también puede ser práctico: si un tipo rándom me escribe «bollera subnormal estás enferma», la verdad es que me gusta que le borren la cuenta sin tener que ir yo a un juzgado y entrar en un proceso legal de años que además implicaría que el tipo se entere de mi nombre completo y mi domicilio.

Lo peor de estas normas es cómo se decide cuándo se aplican: Meta lleva un par de años presumiendo de que cada vez lo hacen en mayor proporción de manera automática, con algoritmos que revisan el contenido. Esto es lo que explica que al Movimiento Marica de Madrid les hayan borrado su cuenta de Instagram tantas veces y ahora se llamen «M4rika»: la palabra está clasificada como un insulto y cuando te tiran la cuenta no puedes hablar con ninguna persona para hacerle ver que en ese contexto no lo es. En realidad, sí hay personas moderando, para algunos casos «graves» que Meta no acaba de aclarar cuáles son. La revisión la suelen hacer personas que se exponen a grandes cantidades de mierda sin que se cuide su salud mental. En Kenia ya hay cientos de trabajadores organizándose para pedir responsabilidades por su estrés traumático; en Barcelona (donde moderan contenidos de la UE porque la ley no permite que nuestros datos se procesen fuera), un juez acaba de sentenciar que el trastorno mental de un moderador de Meta es un accidente laboral.

La censura de contenidos en función de normas va a seguir adelante en Meta. No pueden dejar de hacerlo porque hay leyes que les exigen vigilar que no se incumplen leyes en sus plataformas. Lo que pasa es que Meta está cambiando su conjunto de normas y quitando aquellas protecciones extra que incorporó para colectivos vulnerables, como las personas LGTBIQA+. Por ahora solo ha habido cambios en EE UU, ya veremos lo que tardan en el resto del mundo, pero el caso es que a partir de esta semana si el tipo rándom citado arriba vive en EE UU puede decirme «bollera subnormal estás enferma» sin ningún problema.

Otro anuncio de Zuckerberg es que va trasladar el equipo de Trust & Safety, el que se dedica a revisar estas normas, de California a Texas. Teniendo en cuenta cómo está el panorama para personas LGTBIQA+, racializadas y mujeres en Texas, ya sabemos quiénes no van a querer hacer esa mudanza y abandonarán el equipo. Más allá de la jugada de reestructuración laboral, lo hace para regirse por las leyes de ese estado, que igualmente no son muy amigas de proteger a estos colectivos.

4. Controlar el algoritmo de recomendación


En las redes sociales, el algoritmo de recomendación es un mecanismo opaco que decide qué muestra y qué no según un conjunto de reglas que no conocemos. A veces, las propias empresas nos cuentan algunas de estas reglas, pero nunca podemos asegurar que lo que nos dicen sea cierto porque no hay manera de auditarlas. En 2018, Facebook nos contó que iba a reducir la visibilidad del contenido político. Otras veces, nos enteramos por proezas del periodismo de investigación. En 2021, una exempleada filtró un montón de datos escalofriantes que ya hemos olvidado porque no nos da la cabeza para tanto disgusto, pero aquí dejo el link por si quieres repasarlos; acabamos de saber que hace año y pico Zuckerberg se rompió un hueso, publicó una foto desde el hospital, recibió poco casito porque el algoritmo reducía la visibilidad del contenido sanitario para evitar fake news pandémicas, se enfadó y mandó alterar esa regla.

También sabemos, por observación e investigaciones externas aunque no hayamos visto documentos explícitos, que Meta reduce el alcance del contenido en apoyo al pueblo palestino.

Esta semana nos ha prometido Zuckerberg que el contenido político volverá a ganar relevancia. Pero, ¿todo el contenido político o el que a él le apetezca? Viendo lo que ha hecho Musk con X, lo segundo es una sospecha muy razonable. Y es especialmente preocupante si tenemos en cuenta que, reducidos los mecanismos de moderación, el algoritmo será todavía más central para determinar la experiencia en sus plataformas.

Por qué Meta hace esto ahora


Mucho se ha escrito sobre esa conversión de Zuckerberg al trumpismo. En noviembre ya lo adelanté, pero la verdad es que no esperaba que fuera tan rápido y tan burdo. Solo esta semana, además de anunciar los cambios de moderación, Zuckerberg ha fichado a Joel Kaplan, exasesor de George W. Bush y próximo a Trump, para ponerlo al frente de las relaciones globales de Meta, y ha ido al podcast de Joe Rogan a lloriquear por las exigencias que le ponía la administración de Biden. En ese podcast, además, ha aprovechado para pedirle a Trump que le defienda de las sanciones y el control de la Unión Europea.

La jugada está bien clara y vuelve a dejar claro también que Zuckerberg es un cretino que se pondrá en el papel que haga falta en cada momento para que a su empresa le vaya lo mejor posible. Hace tiempo que Meta está en decadencia, TikTok le ganó la batalla de las redes y Microsoft la de la IA, así que parece decidido a recuperar terreno haciéndose amigo del mayor jefe. En el New York Times lo resumen así: «Esto es lo que ocurre cuando una empresa madura se queda sin ideas e intenta seguir dominando a través del dinero y el poder político».

Qué podemos hacer nosotres


Decía al inicio que parece que ahora nos estamos tomando el problema de las grandes plataformas más en serio. Aunque llevemos mucho tiempo viéndoles las costuras a Musk y Zuckerberg, tengo la impresión de que en el último mes hay más gente realmente decidida a priorizar la búsqueda de alternativas.

Yo trabajo como consultora de comunicación (aquí) haciendo, entre otras cosas, diseño de estrategias digitales para proyectos sociales. Hace un mes, participé en la apertura de un proceso liderado por Lafede.cat en el que varias organizaciones catalanas van a repensarse su relación con la comunicación digital. En los últimos días, nos han llegado más preguntas sobre qué hacer al respecto.

Creo que la salida tiene que ver con cultivar lugares digitales que no dependan de las big tech. No irnos de Meta, o de X, a la próxima gran red social, porque no la habrá y porque nada creado bajo ese marco va a ser un espacio seguro. He escrito mucho sobre eso (incluso un libro ;), así que ahora solo voy a compartir dos enlaces sobre acciones muy concretas:

  • «Apuntes para diseñar estrategias de redes en 2025», un texto donde explico hacia dónde creo que deberíamos avanzar, en lo más inmediato y práctico. Está en LinkedIn, sí, porque creo que también hay que ir a contar estas cosas al sitio donde está la gente que trabaja como responsable de comunicación en organizaciones sociales.
  • La campaña «Vámonos juntas», que invita a más personas a unirse a Mastodon (o al fediverso) y comparte algunos recursos para ayudar a aterrizar en él. El próximo día 20, coincidiendo con la llegada de Trump a la Casa Blanca, las organizaciones y personas adheridas harán una acción colectiva en todas sus redes sociales.

Mastodon es un rinconcito de internet que no sirve para reemplazar a monstruos gigantescos como Meta o X: se basa en otras dinámicas y, tal y como es ahora, carece de capacidad para crecer a tal escala. No obstante, creo que para construir futuros donde quepamos todes hay que agarrarse fuerte a los pequeños lugares donde el presente ya está molando, y llevo tiempo sospechando que Mastodon es uno de ellos. Estoy participando en el colectivo que prepara la campaña Vámonos juntas y el nivel de majez de toda la gente que está colaborando para hacerla posible me lo ha confirmado.

Cuando hablo de estas migraciones en talleres o eventos, suele haber alguien que me responde «abajo internet, nos vemos en las calles». Y no, no es eso. Vale, nos vemos en las calles, si queréis, también, pero sigámonos viéndonos en internet, en lugares digitales que sean mejores.


This entry was edited (2 weeks ago)

#Israel|s Angriff auf den #Iran jucke laut Christoph Ruf in Deutschland kaum jemanden – schnell habe man sich bei uns an Krieg als Mittel der internationalen Politik gewöhnt. Unser Kolumnist kritisiert den zunehmenden Militarismus in der Weltpolitik. 👉 nd-aktuell.de/artikel/1191921.…

果然除了那种一次性蕾丝胸贴,别的都不行,什么价位的都不行,出点汗就全掉了。那些胸贴广告也真是可以,人类出汗是包含油脂的,光喷水做广告说不掉有个啥用。但是蕾丝胸贴只能隔一天用一次,上午用完回家睡个午觉还得撕下来,下午就要换……不然感觉要过敏……
今年夏天真是太热了 :xhl: :xhl: :xhl: :xhl: :xhl:

Iran vows to ‘break the back’ of Zionist regime; says new missiles being used presstv.ir/Detail/2025/06/17/7…

Marxar de Whatsapp (per evitar els anuncis personalitzats) per anar a Signal ja és un pas però els servidors de Signal son AWS d'Amazon ❌. És marxar del foc per caure a les brases.
On no et cremes i no hi ha perill de que puji la temperatura és amb #DeltaChat:

- Molt fàcil de fer anar ✅
- no demana número de telèfon ✅
- servidors federats i a Europa ✅
- xifrat per defecte, persona a persona, i en els grups ✅
- programari lliure ✅
- muntar servidor propi ✅
- móbil i PC sincronitzats ✅

This entry was edited (2 weeks ago)
in reply to spla

Según he leído aquí, al final no hubo acuerdo en lo de Signal y Amazon:
"Según las fuentes consultadas por Business Insider, la idea de la adquisición de Signal finalmente se desvaneció, ya que AWS no vio una propuesta de valor única para el cliente junto con la enorme base de usuarios de la aplicación, y no podía justificar la valoración inflada que en general tienen las empresas populares de software. La actual estructura legal de Signal también podría haber dificultado una adquisición, y su creador, Moxie Marlinspike, no es fan de las grandes empresas tecnológicas. "

⛳️Un proyecto de campo de golf y viviendas amenaza la Marjal de Pego.

📢Centenares de pegolinos protagonizaron una jornada de protesta masiva contra el PAI Pego-Golf, que pretende urbanizar 160 hectáreas colindantes a un parque natural.

🎬Mar Sala.
youtu.be/msx6nH7yhOc

✍🏻Miguel Ángel Bauset.
elsal.to/42861

#ecologia #noticias #Alicante #alacant

架空の一年戦争でちょっとデザインの違うザクとかガンダムとかを毎週観てたと思ったら最終回前にBEYOND THE TIMEが流れてキラキラの向こうからよく知ってるガンダムが来たら、ガノタはもう笑うしかないんすよ。
そして、最終話のタイトルが
「だから僕は」
とか富野の本のタイトルじゃん笑

(ほとんど寝てない初老の独身男性)

Just came across this video taken by someone from the city I grew up in Turkey (Adana), showing Iranian missiles flying to Israel. A reminder of how close this whole conflict is to us. instagram.com/reel/DLBMYYntSy0…

Reddit asks, we answer: Q&A on whistleblowing, SecureDrop, and sharing info with the press freedom.press/issues/reddit-as…

Everyone returns to email in the end. We are there already. #whatsapp wants you to add your email to secure your account ... despite all the nay sayers and numerous well funded attempts and claims to kill #email not even WA can do it. #deltachat #chatmail and #webxdc are about deep collab between people, projects and operators to evolve email from within. It is not just about SMTP and IMAP and MIME and OpenPGP which are all exchangeable and can be improved ... Which we set out to do. Cheers.
This entry was edited (2 weeks ago)

Anecdotal evidence technology is interfering with children's ability to learn to read. Anecdotes from elementary school through college. Allegedly the trend began before AI, so it's not a consequence of AI, and it's not because of covid because the trend began before covid as well. Smartphones and tablets began affecting childhood before AI showed up. But the trend is allegedly being accelerated by AI because AI can read for you and you can talk to it, so it is removing the need to learn to read.

#solidstatelife #ai #genai #llms #education #reading

Emmanuel Florac reshared this.

in reply to Wayne Radinsky

Hmm, I was motivated with both a deep curiosity about the world (intrinsic) and intentions to get credentials (extrinsic) in the process of learning. All my teachers did their job about as i expected, and i learned a lot, much more than if i just read books. Much like that lady you mentioned.

What you might be missing is an appreciation of constraints. Sometimes constraints enable a process. You seem to view constraints only as limits and impedance since you framed your argument in terms of "obedience".

Alicia Juarrero, a philosopher, wrote a whole book about this idea. Here she is discussing the idea in a video interview:

Constraints, Context, Complexity, Culture and the OODA Loop | Alicia Juarrero

Or this video, i don't recall which interview is better:

Alicia Juarrero on Context, Constraints, and Coherence

Una consulta a mastodon. Alguien sabe si existe algún colectivo que haga algo parecido a @vamonosjuntas pero para aplicaciones de mensajeria? Estamos intentando hacer una migración con varios colectivos, personas individuales,.. y en general veo que hay un problema para elegir la herramienta y dar el salto de Whatsapp/Telgram a Signal/matrix/xmpp por falta de conocimiento o miedo a que se de el salto y luego no haya nadie. Igual si se hiciera de la misma forma sería más sencillo. #vamonosjuntas

LA DESINFORMATION COMME MODE DE GOUVERNANCE


Extraits:

La #désinformation n’est plus une simple dérive ou une erreur d'appréciation, elle est devenue un outil de gouvernance. Quand l'État perd sa légitimité et s’enfonce dans la #corruption, il n’a plus d’autre recours que la #manipulation systématique. Les institutions, ces prétendues garantes de la vérité, ne sont plus que des machines à mentir. Loin d’être des entités neutres, elles sont désormais les artisans d’une #falsification à grande échelle, distillant des #mensonges savamment calibrés pour maintenir un contrôle total sur la population. Le mensonge est leur #politique, la vérité leur ennemie. Et face à la montée de la contestation, à l’éveil d'une population qui ne croit plus aux discours officiels, ces institutions n’hésitent plus à tenter de censurer ce qui échappe à leur emprise. Les réseaux sociaux, les sites alternatifs, les journalistes indépendants qui osent briser le silence et révéler la réalité, sont attaqués sans relâche. On les accuse de "fausses informations", de "désinformation", alors qu’ils exposent la vérité nue, celle que les chaînes d'information et les journaux subventionnés tentent d’enterrer.


....

Mais c’est peut-être l’ #Iran qui cristallise le mieux cette inversion. #Israël frappe un consulat à Damas, viole la souveraineté d’un État tiers, tue des diplomates et c’est l’Iran qu’on accuse d’escalade. Quand Téhéran répond, avec une précision chirurgicale, en ciblant des bases militaires, les #médias s’enflamment et crient à la "Menace contre la paix mondiale", à la "Provocation" ou à "l'Attaque massive". Sans aucun rappel du contexte, ni aucune symétrie de discours. Israël frappe des #civils et des #enfants et c’est simplement normal. L’Iran répond, alors ça, en revanche, c’est inacceptable ! C’est ici que le #mensonge atteint sa forme la plus achevée. Ce n’est plus un récit, c’est une grammaire. Une grammaire de la #domination. Un langage où les agresseurs sont des victimes, où les défenseurs sont des menaces, où le réel n’existe que s’il peut être capitalisé politiquement.


jevousauraisprevenu.blogspot.c…

#France #UE #US #narratif #narration #désinformation #médiavers #Gaza #Palestine

#justice #france #politique #corruption

Tiens tiens... J'en peux plus de cette clique intouchable.

Pas de #prison ferme : l’addition finale est allégée pour #François Fillon .
L’ex-premier ministre a été condamné mardi à quatre ans de prison avec sursis, cinq ans d’inéligibilité, une amende et des dommages et intérêts pour l’emploi fictif de son épouse à l’Assemblée.

mediapart.fr/journal/france/17…

Emmanuel Florac reshared this.

in reply to stephie

>>VSTGB: §13 (1) Wer einen Angriffskrieg führt oder eine sonstige Angriffshandlung begeht, die ihrer Art, ihrer Schwere und ihrem Umfang nach eine offenkundige Verletzung der Charta der Vereinten Nationen darstellt, wird mit lebenslanger Freiheitsstrafe bestraft.
(2) Wer einen Angriffskrieg oder eine sonstige Angriffshandlung im Sinne des Absatzes 1 plant, vorbereitet oder einleitet, wird mit lebenslanger Freiheitsstrafe oder mit Freiheitsstrafe nicht unter zehn Jahren bestraft. <<

Very moving to hear Amjad Al-Rifaii from Nablus talk about the current situation in the Wesr Bank last night. 3 things stood out: 1. Navigating gates and checkpoints for hours a day 1,300 gates now in WB). 2. That he used to believe in the two state solution; not anymore. 3 And: the problem is Zionism, not religion. “We all believe in the same god, we are all brothers.”

Thanks to Eastbourne’s Emmanuel Church for hosting (always hard to find a venue for PSC events).

Liebe Touristen, bitte gebt uns eine Chance


Brandenburger Pension beklagt Ausbleiben von Gästen nach AfD-Wahlerfolgen


archive.is/e2bVL

und weiter

Ja, ein großer Teil der Prignitzer Bevölkerung hat die AfD gewählt, aber die Mehrheit unserer Mitbürger wünscht sich ein demokratisches und tolerantes Miteinander, damit wir alle von dem guten wirtschaftlichen Weg, den unsere Stadt in den letzten Jahren eingeschlagen hat, profitieren. Dazu trägt der Tourismus in unserer Region einen großen Teil bei.


Das stimmt.

Aber mein Stream ist auch voll von Meldungen über Trupps von Vermummten, die mit Messern und Latten und Baseballschlägern Leute aufs Korn nehmen, die gleichgeschlechtlich Händchen halten, bunte Haare haben oder sonstwie nicht in spießbürgerliche Schubladen passen.

Und die gerne Urlaub machen möchten ohne sich krankenhausreif schlagen zu lassen.

Und da helfen keine Apelle, das ist wie Terror wirkt.

This entry was edited (2 weeks ago)
in reply to Kris

statistikportal.de/de/vgrdl/er…

BIP Brandenburgs betrug 2024 rund 97,5 Mrd Euro. Der touristische Konsum lag 2022 bei etwa 7 Mrd. Euro.

Das sind ca. 7-ish Prozent in Brandenburg. So auch MVP, Berlin.

Sachsen, Sachsen-Anhalt und Thüringen liegen eher bei 4-5% Tourismus.

Der Tourismus ist also in allen diesen Ländern kritisch wichtig. Eine Resession von 7% wäre fatal und durch nix zu kompensieren.

Aber Rassismus und Terror gefährden auch Staffing und Hiring – das HR für Amazon Standort Dresden muß ein exquisit beschissener Job sein.

This entry was edited (2 weeks ago)

Robots, protéines d’insecte, Hyperloop… Ces entreprises du futur appartiennent déjà au passé – Charlie Hebdo charliehebdo.fr/2025/06/econom…


Tags: #dandelíon #capitalisme

via dandelion* client (Source)

"Reconocemos que es una matanza, pero la pela es la pela" igual no es el Hot Take que se cree la UE.

eldiario.es/internacional/alta…

Protesting and Protesters: Gaza, Greta Thunberg, Japan, Jesus Christ, Pussy Riot, Shakespeare and silence over Syria strategic-culture.su/news/2025…

Do Stone Crushing Plants Hold Value? What Latin American Buyers Should Know


As Latin America's demand for construction materials grows, many contractors and quarry operators are investing in heavy-duty crushing equipment. But a key question for buyers remains: do stone crushing plants hold their value over time? Whether you're considering a stationary stone crusher plant for a large-scale quarry or a mobile stone crusher for on-site flexibility, understanding the long-term value of these machines is crucial—especially in regions where terrain, transport, and resale options vary widely.

Why Equipment Resale Value Matters in Latin America


Latin American buyers often face a unique mix of economic and logistical challenges—high import taxes, currency fluctuations, and limited access to spare parts can all influence equipment choices. In this environment, investing in a crushing plant(planta trituradora de piedra) with high residual value offers major benefits:


  • Improved return on investment (ROI)
  • Lower total cost of ownership
  • Greater flexibility for future upgrades or resale

As public infrastructure projects and private construction continue to expand across countries like Brazil, Peru, and Colombia, the demand for second-hand crushing equipment is also growing—making now a good time to assess what makes an aggregate crusher plant a long-term asset.

Factors That Influence Resale Value of Crushing Plants

1. Build Quality and Brand Reputation


Crushing plants from well-known manufacturers generally retain their value better. These brands are trusted for durability, service support, and spare part availability. If you're operating in remote or rugged locations, having a trusted machine that rarely breaks down significantly increases its market appeal years later.

2. Portability and Site Adaptability


A mobile stone crusher(trituradora movil de piedra) tends to have higher resale value due to its flexibility. These machines are designed for fast setup and relocation—perfect for Latin America's varied terrain, where projects often span mountainous regions, rainforest zones, or urban construction sites.

Mobile units are also easier to resell across regions, as they can be transported without needing disassembly, making them attractive to a wider range of buyers.

3. Maintenance Records and Usage History


Just like used cars, the condition of a crushing plant is heavily influenced by how well it’s been maintained. Buyers in Latin America are especially cautious due to limited access to high-quality replacement parts in some areas. A plant with full service records, recent part replacements, and low operating hours will always command a higher resale price.

4. Demand for Specific Output Capacities


Equipment that matches local demand trends—such as medium-capacity units suitable for housing developments—holds value better. Oversized plants might be harder to resell in areas where small to mid-scale operations dominate. Understanding your region’s demand for aggregates, including crushed stone size and volume, is essential.

How to Maximize the Value of Your Stone Crusher Plant

Choose Models That Match Market Demand


If your goal is long-term value, choose a plant with versatility. Models that allow quick adjustments to produce different aggregate sizes or integrate easily with screening equipment will be more appealing on the used market.

Maintain and Document Everything


In Latin American markets where trust plays a major role in equipment transactions, a well-maintained stone crusher plant with documented repairs, operator logs, and usage data can significantly boost resale value. Buyers want assurance that your equipment won’t fail them in the middle of a job.

Adapt for Energy Efficiency


As fuel prices rise and environmental standards tighten, energy-efficient crushing plants—especially those that reduce dust and noise—are increasingly desirable. Retrofits or smart automation systems may raise the initial investment, but they also increase long-term value.

Conclusion: Think Beyond Initial Cost


In Latin America's fast-developing aggregates industry, purchasing a crushing plant is not just about upfront price—it's a strategic investment. Whether it's a rugged stationary aggregate crusher plant(chancadora de agregados) or a versatile mobile stone crusher, the long-term value lies in durability, adaptability, and smart operation.

For contractors looking to maximize ROI and minimize downtime risk, understanding what drives equipment value is the first step toward making smarter, more profitable decisions in a dynamic construction landscape.

Israel Is Inflicting New Horrors on the People of Gaza jacobin.com/2025/06/israel-gaz… #socialism

Solidarity Against ICE and the Entire State Apparatus


The devolution of Black politics has never been so evident and could not happen at a worse moment. While the crisis of legitimacy accelerates, and provides opportunities for movement politics, many Black people have declared themselves to be uninterested in political engagement or even worse, to be in solidarity with state oppression. Social media is replete with examples of Black people declaring that they don’t care about genocide in Gaza, or that Immigration and Customs Enforcement (ICE) has nothing to do with them or even that they are glad other people are targeted for deportation.

The city of Los Angeles, California is now the focal point of resistance, and while there is Black solidarity within the coalition protesting ICE raids and Donald Trump bringing in the National Guard, there is also a strange resistance to acting in solidarity with those who are specifically targeted in this phase of state repression.

There is a great deal of confusion about what Black politics should be. The confusion continues because Black politics, the assertion of Black/African people’s human rights here and abroad, was killed off by repression, the influence of money in politics, years of right wing indoctrination, and the presence of a neo-liberal, imperialist Black man in the office of the presidency. The result is that the people who once were most likely to be at the very least skeptical of the state’s motives are now in support of some of its worst acts.

Entertainer Azealia Banks not only declared , “I’m a Zionist,” but felt compelled to add , “No black person should be supporting Palestine.” Ms. Banks attempted to explain away her inexplicable comments by asserting that all Arabs are racist and therefore undeserving of any solidarity. Even if that broad generalization were true, why would it mean that a genocidal state would be acceptable to her or to anyone?

Banks is one of the worst examples of this dubious narrative, which says that Black people should only be interested in themselves because all Arabs are supposedly racist or all Latinos are racists or because other groups have not been in solidarity with us, or because ICE isn’t raiding them. It is difficult but necessary to clear through many levels of misguided thinking if we are to find our way out of a dangerous morass.

The same forces that destroyed the liberation movement have convinced many Black people that effective political engagement is limited to voting, when in fact voting is the least effective means of bringing about change. Numerous studies have shown that voters don’t get what they want even when their chosen party is in office. Of course, bourgeois democracy delivers a revolving door of democrats and republicans who alternately fall out of favor with the public only to market themselves anew and periodically switch places so that the duopoly can take turns raising hopes and then failing the public over and over again.

We see Black people claiming that their vote for Kamala Harris or Joe Biden or Barack Obama is akin to movement organizing when nothing could be further from the truth. The claims that Black people shouldn’t be involved in the fight against genocide or ICE because we have all fought so hard often amounts to nothing more than people having voted for a democrat in a presidential election year. The duopoly confidence game causes people to be angry because they think their quadrennial trip to a polling place amounts to more than it actually does.

The lack of historical knowledge is another factor in the encouragement of apathy. “No one helped Black people.” “Why should we care if someone else is deported?” “They’re stealing our jobs.” The prevalence of discredited American Descendants of Slavery (ADOS) and Foundational Black American (FBA) ideology leads to hostility even towards Black immigrants. The site of masked ICE officers making violent arrests elicits nothing more than a shoulder shrug from the masses who think their situations are not linked with those being victimized.

At the very least, one would think the admonition warning against cutting off one’s nose in order to spite the face, would be kept in mind. Black people should know better than anyone that police, whether local or from ICE, are the enemy and that we should never applaud their actions, even if we appear not to be the target.

As for anti-Blackness among other groups, discernment is important. There is anti-Black racism among groups who are not white and it isn’t difficult to find examples. But that should not mean support for arresting people when they appear for immigration check-ins as they have done for years or that we shouldn’t feel repelled by ICE agents seeking entry to school buildings, dragging people from work places, and arresting U.S. citizens in the process. Black immigrants are always targets and are easily swept up in a racist system.

But there is also a lack of understanding about immigration itself. Immigration secures a class of disposable labor for capitalists, which is why people from all over the world are admitted to the U.S. If immigrants take what Donald Trump referred to as “Black jobs” it is because that is what the ruling class wants. It is not an accident that entire industries rely on immigrant labor. These same capitalists want a race to the bottom. If they don’t have migrants coming to the U.S. to work, they will leave the U.S. in search of even cheaper labor, and find ways to emiserate citizen workers even more than they do now. That dynamic is a constant, and no one should be fooled into thinking that Black workers would benefit even if every immigrant returned to their home country.

There is a mistaken belief that the fortunes of Black people from the U.S. would improve if others disappeared. Such conjecture is completely ahistorical. Yes, we must wage our own battle but what and who are we fighting? Our enemies are racism and capitalism. There is no reason to believe that mass incarceration, gentrification, or low wage work would disappear if global south immigrants were to leave the U.S. Our situation was not better before they arrived, and thinking that corporate, capitalist parties would somehow offer up something different is not borne out by any experiences Black people have had.

Donald Trump’s actions and his persona are different from other presidents, and that is a problem, but not just for the obvious reasons. It is important to remember that the Democratic Party’s allegiance to its oligarchic class, and its determination to vilify Trump instead of doing what their voters want, led to his return to the white house. It would be unfortunate if the only conclusion reached about this crisis is that we need another Democratic Party president when that party’s fecklessness led to Trump’s second term in office.

The lesson to be learned is that US Black people must understand that every phase of repression is a danger to us. We have no choice but to be in solidarity with all oppressed groups as we struggle for a new system altogether. This is better than finger-pointing about why the democrats failed to win the presidency. Democrats have cut the safety net, increased military spending, created a prison industrial complex, deported millions, and promised their capitalist sugar daddies that they will do everything in their power to keep people in a constant state of precarity. There must be no confusion about who our enemies are.

Margaret Kimberley is the author of Prejudential: Black America and the Presidents .

source: Black Agenda Report

abolitionmedia.noblogs.org/?p=…

#blackLiberation #fascism #iceRaids #laRebellion #northAmerica

Solidarity Against ICE and the Entire State Apparatus abolitionmedia.noblogs.org/197…


Solidarity Against ICE and the Entire State Apparatus


The devolution of Black politics has never been so evident and could not happen at a worse moment. While the crisis of legitimacy accelerates, and provides opportunities for movement politics, many Black people have declared themselves to be uninterested in political engagement or even worse, to be in solidarity with state oppression. Social media is replete with examples of Black people declaring that they don’t care about genocide in Gaza, or that Immigration and Customs Enforcement (ICE) has nothing to do with them or even that they are glad other people are targeted for deportation.

The city of Los Angeles, California is now the focal point of resistance, and while there is Black solidarity within the coalition protesting ICE raids and Donald Trump bringing in the National Guard, there is also a strange resistance to acting in solidarity with those who are specifically targeted in this phase of state repression.

There is a great deal of confusion about what Black politics should be. The confusion continues because Black politics, the assertion of Black/African people’s human rights here and abroad, was killed off by repression, the influence of money in politics, years of right wing indoctrination, and the presence of a neo-liberal, imperialist Black man in the office of the presidency. The result is that the people who once were most likely to be at the very least skeptical of the state’s motives are now in support of some of its worst acts.

Entertainer Azealia Banks not only declared , “I’m a Zionist,” but felt compelled to add , “No black person should be supporting Palestine.” Ms. Banks attempted to explain away her inexplicable comments by asserting that all Arabs are racist and therefore undeserving of any solidarity. Even if that broad generalization were true, why would it mean that a genocidal state would be acceptable to her or to anyone?

Banks is one of the worst examples of this dubious narrative, which says that Black people should only be interested in themselves because all Arabs are supposedly racist or all Latinos are racists or because other groups have not been in solidarity with us, or because ICE isn’t raiding them. It is difficult but necessary to clear through many levels of misguided thinking if we are to find our way out of a dangerous morass.

The same forces that destroyed the liberation movement have convinced many Black people that effective political engagement is limited to voting, when in fact voting is the least effective means of bringing about change. Numerous studies have shown that voters don’t get what they want even when their chosen party is in office. Of course, bourgeois democracy delivers a revolving door of democrats and republicans who alternately fall out of favor with the public only to market themselves anew and periodically switch places so that the duopoly can take turns raising hopes and then failing the public over and over again.

We see Black people claiming that their vote for Kamala Harris or Joe Biden or Barack Obama is akin to movement organizing when nothing could be further from the truth. The claims that Black people shouldn’t be involved in the fight against genocide or ICE because we have all fought so hard often amounts to nothing more than people having voted for a democrat in a presidential election year. The duopoly confidence game causes people to be angry because they think their quadrennial trip to a polling place amounts to more than it actually does.

The lack of historical knowledge is another factor in the encouragement of apathy. “No one helped Black people.” “Why should we care if someone else is deported?” “They’re stealing our jobs.” The prevalence of discredited American Descendants of Slavery (ADOS) and Foundational Black American (FBA) ideology leads to hostility even towards Black immigrants. The site of masked ICE officers making violent arrests elicits nothing more than a shoulder shrug from the masses who think their situations are not linked with those being victimized.

At the very least, one would think the admonition warning against cutting off one’s nose in order to spite the face, would be kept in mind. Black people should know better than anyone that police, whether local or from ICE, are the enemy and that we should never applaud their actions, even if we appear not to be the target.

As for anti-Blackness among other groups, discernment is important. There is anti-Black racism among groups who are not white and it isn’t difficult to find examples. But that should not mean support for arresting people when they appear for immigration check-ins as they have done for years or that we shouldn’t feel repelled by ICE agents seeking entry to school buildings, dragging people from work places, and arresting U.S. citizens in the process. Black immigrants are always targets and are easily swept up in a racist system.

But there is also a lack of understanding about immigration itself. Immigration secures a class of disposable labor for capitalists, which is why people from all over the world are admitted to the U.S. If immigrants take what Donald Trump referred to as “Black jobs” it is because that is what the ruling class wants. It is not an accident that entire industries rely on immigrant labor. These same capitalists want a race to the bottom. If they don’t have migrants coming to the U.S. to work, they will leave the U.S. in search of even cheaper labor, and find ways to emiserate citizen workers even more than they do now. That dynamic is a constant, and no one should be fooled into thinking that Black workers would benefit even if every immigrant returned to their home country.

There is a mistaken belief that the fortunes of Black people from the U.S. would improve if others disappeared. Such conjecture is completely ahistorical. Yes, we must wage our own battle but what and who are we fighting? Our enemies are racism and capitalism. There is no reason to believe that mass incarceration, gentrification, or low wage work would disappear if global south immigrants were to leave the U.S. Our situation was not better before they arrived, and thinking that corporate, capitalist parties would somehow offer up something different is not borne out by any experiences Black people have had.

Donald Trump’s actions and his persona are different from other presidents, and that is a problem, but not just for the obvious reasons. It is important to remember that the Democratic Party’s allegiance to its oligarchic class, and its determination to vilify Trump instead of doing what their voters want, led to his return to the white house. It would be unfortunate if the only conclusion reached about this crisis is that we need another Democratic Party president when that party’s fecklessness led to Trump’s second term in office.

The lesson to be learned is that US Black people must understand that every phase of repression is a danger to us. We have no choice but to be in solidarity with all oppressed groups as we struggle for a new system altogether. This is better than finger-pointing about why the democrats failed to win the presidency. Democrats have cut the safety net, increased military spending, created a prison industrial complex, deported millions, and promised their capitalist sugar daddies that they will do everything in their power to keep people in a constant state of precarity. There must be no confusion about who our enemies are.

Margaret Kimberley is the author of Prejudential: Black America and the Presidents .

source: Black Agenda Report

abolitionmedia.noblogs.org/?p=…

#blackLiberation #fascism #iceRaids #laRebellion #northAmerica


GAZA : DES CHARS ET DES DRONES TIRENT SUR UNE FOULE AFFAMÉE

Parmi les inventions les plus effroyables de notre temps : la fausse action humanitaire utilisée pour commettre de véritables massacres. Une nouvelle scène d'épouvante a eu lieu à Khan Younès, au sud de Gaza, ce mardi 17 juin. Une vidéo diffusée par un gazaoui montre le sol couvert de cadavres dans des flaques de sang, certains mutilés.

Notre article à lire ici : contre-attaque.net/2025/06/17/…

Migrants & Workers Unite to Fight Trump’s Fascist Terror! peoplesstruggle.org/en/migrant…
in reply to WalterKühl

you should have watched the whole video with context..

don't be like them, bro...

2011
trump

00:00:44 "iran can be taken. i would never take the military card of the table and it's possible that it will be used, because iran can not have nuclear weapons, but you gotta exhaust other possibilities."

youtu.be/9QdBPP7nMfI?t=43

This entry was edited (2 weeks ago)

Graphic content--violence by Israeli settlers in the West Bank

Sensitive content

This entry was edited (2 weeks ago)

"When Israeli warplanes struck #Iran this week — violating Iranian sovereignty in a brazen act of aggression, killing scores of civilians alongside top military commanders and nuclear scientists and inviting Iran’s equally indiscriminate retaliatory strikes — Europe’s leaders didn’t condemn the attack.

They perversely endorsed it and condemned Iran for the attacks on its own territory."

responsiblestatecraft.org/euro…

Colonial powers colonize again.

🧵 1/2

#Israel #Iran #Germany #France

This entry was edited (2 weeks ago)
in reply to Sui

"The German foreign ministry went a step further and actually 'strongly condemned' #Iran for “an indiscriminate attack on Israeli territory' — even before Tehran launched its missiles in response for #Israel’s attack on its territory — while fully endorsing Israel’s actions."

responsiblestatecraft.org/euro…

That is, what white supremacy looks like.
"Rules-based order" is a scam. This talking point was allways a tool of the colonial powers.

🧵 2/2

#Germany #France #racism

This entry was edited (2 weeks ago)

Powerful Design Is Quiet but Effective


When executed well, the design becomes invisible—customers simply flow through the buying journey without noticing the carefully crafted elements guiding them.

When visitors arrive at your e-commerce site, they make instant decisions. Within seconds, they choose to stay, browse, or leave. That choice depends on user experience—how intuitive the site feels, how fast it loads, and how easy it is to navigate.

Key Insight: You don't need vibrant visuals or elaborate animations to convert browsers into buyers. What you need is clarity. A clean layout, straightforward navigation, and minimal obstacles. That's what drives sales.

1. Speed Defines the First Impression


  • Before products are seen, speed sets the stage
  • Slow-loading pages increase bounce rates by 53% (Google Data)
  • Optimization tactics:
    • Compress images (WebP format recommended)
    • Minimize HTTP requests
    • Implement lazy loading
    • Use clean, efficient code



"A 1-second delay in page response can result in 7% reduction in conversions." - Aberdeen Group


2. Clarity Wins: Shoppers Scan, Don't Read


Best practices for product pages:
- Keep descriptions under 50 words
- Highlight key specs in bullet points:
- Price
- Size options
- Availability status
- Key features
- Use ample whitespace (minimum 30% negative space)
- Place CTAs above the fold

3. Intuitive Navigation Flow


Navigation essentials:
- Standard menu placement (top or left side)
- Maximum 7 main categories
- Breadcrumb trails for multi-level sites
- Predictive search function
- Filter/sort options for product listings

Pro Tip: Conduct card sorting exercises with real users to optimize your category structure.

4. High-Converting Product Pages


Must-have elements:

ElementImportanceImplementation Tips
ImagesCritical5-7 angles + zoom feature
Reviews92% impactShow recent verified purchases
Videos64% lift15-30 sec demo clips
Trust badgesEssentialSSL, payment icons, guarantees

5. Mobile-First Imperative


Statistics to consider:
- 67% of e-commerce traffic comes from mobile
- 53% abandon sites taking >3s to load
- 70% use mobile for price comparisons in-store

Mobile UX checklist:
- Thumb-friendly tap targets (minimum 48px)
- Streamlined forms with autofill
- Persistent cart icon with item count
- One-tap checkout options

6. Frictionless Checkout Process


Conversion killers to avoid:
- Mandatory account creation (offer guest checkout)
- Hidden costs (show all fees upfront)
- More than 3 form steps
- Limited payment options

Checkout best practices:
1. Progress indicators (1/3 steps)
2. Auto-address completion
3. Multiple payment gateways
4. Save info for returning customers

7. Data-Driven Design Decisions


Essential analytics to track:
- Heatmaps (click, scroll, movement)
- Session recordings
- Conversion funnels
- A/B test results

Tools to consider:
- Hotjar for behavior analytics
- Google Optimize for testing
- Crazy Egg for visualization

8. Building Instant Trust


Trust signals hierarchy:
1. Security badges (SSL, McAfee)
2. Real-time purchase notifications
3. Verified customer photos
4. Clear return policy (preferably 30+ days)
5. Physical address/phone number

Final Thought: The Invisible Hand of Good Design


Exceptional e-commerce design works quietly by:
1. Removing cognitive load
2. Anticipating user needs
3. Creating clear paths to purchase
4. Building trust at every touchpoint

"Good design is obvious. Great design is transparent." - Joe Sparano


When executed well, the design becomes invisible—customers simply flow through the buying journey without noticing the carefully crafted elements guiding them.

Users should always know what to do—where to click, what they’re buying, and why they can trust you. Whether you’re building your store or working with Singapore web designer, focus on this: great design doesn’t draw attention. It guides quietly and effectively.